Tiempo, que haremos tu y yo,
que nos pasa a los dos, porque no nos podemos llevar,
porque nos llevamos tan mal.
Me matas con kilos de ansiedad,
y con la frase, de que con el tiempo ...BLAH, BLAH, BLAH.....
¿Qué hago si no te quiero esperar?
Si no quiero las horas contar, el día y la noche no me molestan,
pero tu fria distancia y como nos llevas la infancia,
es lo que me atravieza el alma.
Eres tán descarado,
que estas en todos lados, atiende como apago el reloj,
como imagino que tu nombre nunca existío.
Que no existen horas, ni minutos absurdos,
que los instantes no pasan, aún y cuando llega mañana,
que hay más vida que días y no hay tiempo que lo impida.
Que los abrazos no pasan, que los besos no paran,
que ya no hay vidas contadas, que no hay segundos que hablan,
que ya no necesito la pausa, pues ya, el tiempo no marca.
Solo hay una condición para que te quedes,
y es que le des a los momentos felices más horas,
más días, más meses, hasta volverlos frecuentes
y a los momentos tristes, extraños, no es que los dejes a un lado,
es que a ellos les reste las horas, los días, los meses e incluso los años, que a muchos nos han robado, energía, sonrisas, abrazos, momentos, personas, vida y hasta lo humado.
Entonces te daré tiempo, para que me des tiempo
y quizas, solo quizas, lleguemos a un acuerdo.
;)
PD:
no importa, igual siempre ganas...
yo, sin embargo, inventare algo, y te advierto,
encontraré la forma de hacerte trampa.
