
Me levanto todas las mañanas, así sin ningún plan bajo la manga, recordando solamente que es un día nuevo, una oportunidad, de ver, ser, sentir y conocer cosas distintas a las de ayer, en ocaciones las cosas no salen bien, o simplemente, salen demasiado bien, me gusta el día a día, con sus sueños y pesadillas, con nuevos rostros, muchos sin sonrisas y en ocaciones fingidas, extrañando personas, momentos, cosas y viviendo lo que cada día me toca.
Llega la tarde y me da sueño, pero ya es diferente, se está por acabar el día, pero no importa que no haya pasado nada, la tarde es otra cosa, quiero llegar a mi casa, ver a los que quiero y recostarme allí, en donde siempre me desvelo para pensar en cosas que en ocaciones no recuerdo, me acuesto, no duermo, pero sí sueño.
...Desde hace un tiempecito es diferente, espero la tarde, pero ya no como antes. No importa como haya pasado el día, el final del día lo espero con ansiedad y es sólo para abrazarte y sentirme que estoy en otro lugar... y es que por alguna razón, que de verdad ignoro, cuando te abrazo lo olvido todo.
me siento tranquila,
alegre,
como siempre ansiosa,
pero está vez,
sé,
que al final de la tarde.
te encontraré.
( y es que cuando se acerca la tarde, yo, sólo quiero abrazarte)