Sunday, September 26, 2010

...no encuentro el librito

Y con la esperanza de que todo saldrá bien y con la fe en un bolsillo, doy vueltas buscando como encontrar respuestas, definitivamente mi cabeza es un hoyo negro con letras dando vueltas que se traga toda las ideas. En una de esas vueltas me pregunté ¿dónde estará ese librito?, el que viene en la caja o el que viene en los productos de ikea con dibujitos explicando paso por paso como armar eso que de seguro sin el sería todo un lío.

El bendito librito no aparece, y yo esta vez no sé como empezar. Por suerte recuerdo que ando con la fe en el bolsillo y le paso la mano para no caer, la solución es compartida esta vez y si una de las partes no cede, ni aunque el librito aparezca se puede resolver.

Me gustaría escapar, pero el dejar cosas pendientes me hace soñar con cosas que no me dejan dormir, quisiera llamarlas pesadillas pero son tan extrañas que no encuentro como llamarlas. De seguro en el librito hay una página que habla de como perdonar, yo aprendí una parte pero hay una nueva versión, creo que es la 2.0, que lío, creo que esto se actualizo y yo no estaba pendiente.

Ahora estoy en medio de un amor de más de 20 años, con dos viejos que se creen niños, con decisiones estúpidas y con la hermosa estrofa acompañada de un soundtrack que dice: "La experiencia.... y que se yo que más" A veces, creo que eso de la experiencia es un mensaje subliminal, porque para mi hay cosas que con criterio y con visión se pueden salvar.

Y la verdad es que quiero desahogarme, pero me canso de llorar y los ojos arden tanto, que prefiero hacerme la loca, pero mi mente es tan chistosa que no me deja olvidar.

Ella, ya esta en edad, no se ve mal, pero sus decisiones creo que no la dejan avanzar, y lo peor es que no se da cuenta de que ha elegido mal, ahora es más flaca que yo, es terca y creo que la visión se le nublo, porque no ve mas allá de sus ideas, y no se que hacer porque me he quedado atrapada en un lugar sin nombre que no me deja salir.

Puedo ser su salvavidas, pero ella no quiere nadar, es tan orgullosa que cree que respira bajo el agua y me preocupa, porque con ese peso creo que no podrá ni flotar. El librito sigue sin aparecer, y yo todavía no se que hacer, soy tan sincera que suelo ser malinterpretada y creo que no logro ser un tanto inspiradora, quiero pedirle perdón y perdonarla, pero lloraré y ella llorará, lo tomará mal y al final lo que se avanzo volverá hacía atrás.

Sigo en su novela, sí, es que ella se cree directora y ha armado toda una trama y soy parte del elenco sin siquiera haber estudiado teatro, y para colmo sin querer estar.

No encuentro el librito, pero al menos tengo esperanzas y un pedazo de fe en el bolsillo que no se apaga.